No ha habido sorpresa como algunos esperaban. La candidatura oficialista, ‘Renace tu partido’, liderada por el eurodiputado Adrián Vázquez y la coordinadora de Baleares, Patricia Guasp, y avalada por la actual líder del partido, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís –que figuran en último lugar–, ha ganado las primarias de Ciudadanos con un 53,25% de apoyo, frente al 39,34% obtenido por’ Ciudadanos de Nuevo’, la lista rival encabezada por el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso y hasta ahora vicesecretario general del partido, Edmundo Bal, y el concejal de Madrid, Santiago Saura.
La participación en este nuevo proceso interno ha alcanzado el 49,65% de un censo cifrado en 7.600 afiliados que habían sido llamados a votar de forma telemática desde las 8 de la mañana del miércoles hasta las 6 de la tarde de este jueves. La tercera lista en disputa, ‘La Base del Cambio’, impulsada por dos joven militantes de Murcia, Marcos Morales, y Laura Alvés, se ha quedado con un 7,41% de votos.
El agrio pero vibrante duelo que han protagonizado estas últimas semanas los dos bandos no ha logrado esta vez despertar tanto interés como se esperaba en una militancia que lleva mucho tiempo alicaída y desmotivada por las sucesivas derrotas electorales que ha ido sufriendo el partido y que le están llevando a la irrelevancia, con unas encuestas que vaticinan su desaparición.
No obstante, como referencia, se puede recordar que en marzo de 2020, cuando Arrimadas se enfrentó al castellano leonés Francisco Igea, también por el liderazgo de la formación, y al que ganó sobradamente, la participación casi rozó el 60% de un censo que por entonces se cifró en 20.713 militantes con derecho a voto. Arrimadas y su equipo ‘Unidos y Adelante’, consiguió el apoyo del 76,91% de los afiliados mientras Igea y su lista ‘CsEresTu’, conseguía el 22,32% de apoyo. En aquella ocasión también hubo un tercer aspirante, el valenciano Ximo Aparici, se quedó en un exiguo 0,74% de votos. En las anteriores primarias a la presidencia del partido, celebradas en febrero de 2017, Albert Rivera arrasó a sus dos rivales -el sevillano Diego de los Santos y el madrileño Juan Carlos Bermejo, que ahora va en la lista de Bal- con el 87,3% de los votos pero con una participación que no llegó siquiera al 35% de un censo muy similar al de 2020.
Los resultados de estas primarias, como en anteriores ocasiones, han sido dados a conocer por el partido en un comunicado. El primero en convocar a los periodistas para valorar los resultados ha sido Edmundo Bal que hará declaraciones en la puerta de la sede nacional del partido. También se espera que comparezca Patricia Guasp.
Este fin de semana se ratificarán los cambios en la VI Asamblea General extraordinaria que celebra la formación en Madrid y a la que el partido llega partido en dos. Patricia Guasp y a Adrián Vázquez serán reconocidos como máximos dirigentes del nuevo Comité de Dirección.
Sin embargo, dentro del grupo parlamentario la situación se vislumbra tensa. De los nueve diputados que la formación naranja tiene en el Congreso, solo el malagueño Guillermo Díaz se ha mostrado a favor de la líder, mientras seis de ellos son afines a Bal. El catalán José María Espejo-Saavedra no se ha decantado por ninguno de los dos. Arrimadas se mantendrá como portavoz en la Cámara hasta las elecciones generales dado que ni Guasp ni Vázquez son diputados nacionales, Los ganadores, que han sacado 14 puntos de diferencia a la candidatura rival, pedirán al abogado de Estado que renuncie a su cargo de portavoz adjunto para que le releve previsiblemente el diputado por Málaga, dado que la confianza entre ambos dirigentes está totalmente rota.
Bal, según fuentes de su entorno, no va a presentar batalla, asumirá su derrota y continuará como diputado raso. Pero lo que si ha dejado claro en la campaña interna es su intención de concurrir a las primarias del partido para ser el candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales. Su anuncio fue acogido muy mal por el sector oficialista que cree que se ha precipitado ya que no es el momento de plantear ese escenario por lo que le acusan de demostrar con ello que «lo único que le guía es su ambición personal».
No ha habido sorpresa como algunos esperaban. La candidatura oficialista, ‘Renace tu partido’, liderada por el eurodiputado Adrián Vázquez y la coordinadora de Baleares, Patricia Guasp, y avalada por la actual líder del partido, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís –que figuran en último lugar–, ha ganado las primarias de Ciudadanos con un 53,25% de apoyo, frente al 39,34% obtenido por’ Ciudadanos de Nuevo’, la lista rival encabezada por el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso y hasta ahora vicesecretario general del partido, Edmundo Bal, y el concejal de Madrid, Santiago Saura. La participación en este nuevo proceso interno ha alcanzado el 49,65% de un censo cifrado en 7.600 afiliados que habían sido llamados a votar de forma telemática desde las 8 de la mañana del miércoles hasta las 6 de la tarde de este jueves. La tercera lista en disputa, ‘La Base del Cambio’, impulsada por dos joven militantes de Murcia, Marcos Morales, y Laura Alvés, se ha quedado con un 7,41% de votos.El agrio pero vibrante duelo que han protagonizado estas últimas semanas los dos bandos no ha logrado esta vez despertar tanto interés como se esperaba en una militancia que lleva mucho tiempo alicaída y desmotivada por las sucesivas derrotas electorales que ha ido sufriendo el partido y que le están llevando a la irrelevancia, con unas encuestas que vaticinan su desaparición.No obstante, como referencia, se puede recordar que en marzo de 2020, cuando Arrimadas se enfrentó al castellano leonés Francisco Igea, también por el liderazgo de la formación, y al que ganó sobradamente, la participación casi rozó el 60% de un censo que por entonces se cifró en 20.713 militantes con derecho a voto. Arrimadas y su equipo ‘Unidos y Adelante’, consiguió el apoyo del 76,91% de los afiliados mientras Igea y su lista ‘CsEresTu’, conseguía el 22,32% de apoyo. En aquella ocasión también hubo un tercer aspirante, el valenciano Ximo Aparici, se quedó en un exiguo 0,74% de votos. En las anteriores primarias a la presidencia del partido, celebradas en febrero de 2017, Albert Rivera arrasó a sus dos rivales -el sevillano Diego de los Santos y el madrileño Juan Carlos Bermejo, que ahora va en la lista de Bal- con el 87,3% de los votos pero con una participación que no llegó siquiera al 35% de un censo muy similar al de 2020.Los resultados de estas primarias, como en anteriores ocasiones, han sido dados a conocer por el partido en un comunicado. El primero en convocar a los periodistas para valorar los resultados ha sido Edmundo Bal que hará declaraciones en la puerta de la sede nacional del partido. También se espera que comparezca Patricia Guasp.Este fin de semana se ratificarán los cambios en la VI Asamblea General extraordinaria que celebra la formación en Madrid y a la que el partido llega partido en dos. Patricia Guasp y a Adrián Vázquez serán reconocidos como máximos dirigentes del nuevo Comité de Dirección. Sin embargo, dentro del grupo parlamentario la situación se vislumbra tensa. De los nueve diputados que la formación naranja tiene en el Congreso, solo el malagueño Guillermo Díaz se ha mostrado a favor de la líder, mientras seis de ellos son afines a Bal. El catalán José María Espejo-Saavedra no se ha decantado por ninguno de los dos. Arrimadas se mantendrá como portavoz en la Cámara hasta las elecciones generales dado que ni Guasp ni Vázquez son diputados nacionales, Los ganadores, que han sacado 14 puntos de diferencia a la candidatura rival, pedirán al abogado de Estado que renuncie a su cargo de portavoz adjunto para que le releve previsiblemente el diputado por Málaga, dado que la confianza entre ambos dirigentes está totalmente rota.Bal, según fuentes de su entorno, no va a presentar batalla, asumirá su derrota y continuará como diputado raso. Pero lo que si ha dejado claro en la campaña interna es su intención de concurrir a las primarias del partido para ser el candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales. Su anuncio fue acogido muy mal por el sector oficialista que cree que se ha precipitado ya que no es el momento de plantear ese escenario por lo que le acusan de demostrar con ello que «lo único que le guía es su ambición personal».Leer máselDiario.es – elDiario.es
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