A falta de unas horas para la votación final, ya es un hecho que los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid para 2021 saldrán adelante. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith han sellado un acuerdo antes del Pleno extraordinario que da la mayoría a PP y Ciudadanos para sacar adelante las cuentas. Es la primera vez que el partido de Santiago Abascal apoya los presupuestos municipales. Un error de cálculo de Más Madrid propició hace un año que no fuera necesario que la extrema derecha diera su voto favorable. Entonces se abstuvo.
El pacto está firmado por PP y Ciudadanos, los socios que forman el Gobierno de coalición, pero la vicealcaldesa Begoña Villacís se ha descolgado de la fotografía que esta mañana se han hecho juntos PP y Vox tras la firma del acuerdo. El alcalde ha justificado que son «un único Gobierno formado por dos partidos» y que «esta escenificación es la que se ha mantenido» desde «la toma de posesión». Ciudadanos suele tener problemas a la hora de aparecer retratado junto a la extrema derecha, aunque su apoyo ha permitido de facto gobiernos municipales y autonómicos en toda España.
«Queremos agradecer a Vox el compromiso con la ciudad de Madrid, la generosidad y la altura de miras para entender la situación en la que nos encontramos», ha dicho Martínez-Almeida en una declaración unos minutos antes de empezar el Pleno. Después le ha tomado el relevo Ortega Smith, «satisfecho con el acuerdo». A un lado de la sala le escuchaba el regidor.
Con el acuerdo, también, PP y Vox vuelven a posar en común después de la ruptura de Pablo Casado con Santiago Abascal en la moción de censura contra Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
La negociación entre los partidos se ha llevado a cabo discretamente desde hace semanas mientras el Gobierno municipal apelaba a los grupos de izquierda a pactar una abstención para mantener el clima de consenso que impregnó los Acuerdos de la Villa en julio. Aunque lo cierto es que la corporación no han aceptado ninguna enmienda de Más Madrid ni del PSOE. Los cuatro concejales de Vox no han hecho públicas sus exigencias ni han marcado líneas rojas. Una situación bien distinta a la de 2019: el Pleno para aprobar las cuentas se convocó in extremis tras retrasarse por la falta de acuerdo. La convocatoria este año estaba prevista desde hacía dos semanas.
El apoyo de Vox a las cuentas ha tenido un precio. PP y Ciudadanos aceptaron el pasado viernes la mayoría de las enmiendas que planteaba el grupo de Ortega Smith. Entre ellas una nueva subvención directa para una entidad antiabortista, Fundación Madrina; una bajada extra de impuestos (el IBI se queda en 0,456% y además se darán ayudas por valor de 2 millones de euros a «familias que no pueden hacer frente al pago del recibo») ; y dos propuestas sobre violencia intrafamiliar matizadas por el Gobierno municipal para eliminar las referencias directas a los varones como pretendía Vox.
Otra de las cuestiones más polémicas del presupuesto es la desaparición de las ayudas directas a tres asociaciones LGTBI históricas o la eliminación de las subvenciones a las asociaciones de autónomos (UPTA, ATA, UATAE). Todas estas subvenciones saldrán a concurrencia pública durante este año. Vox también ha logrado que el Gobierno estudie el año que viene la creación de un canal para remo en el río Manzanares, pese a que el alcalde lo descartó en 2019.
A falta de unas horas para la votación final, ya es un hecho que los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid para 2021 saldrán adelante. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith han sellado un acuerdo antes del Pleno extraordinario que da la mayoría a PP y Ciudadanos para sacar adelante las cuentas. Es la primera vez que el partido de Santiago Abascal apoya los presupuestos municipales. Un error de cálculo de Más Madrid propició hace un año que no fuera necesario que la extrema derecha diera su voto favorable. Entonces se abstuvo. El pacto está firmado por PP y Ciudadanos, los socios que forman el Gobierno de coalición, pero la vicealcaldesa Begoña Villacís se ha descolgado de la fotografía que esta mañana se han hecho juntos PP y Vox tras la firma del acuerdo. El alcalde ha justificado que son «un único Gobierno formado por dos partidos» y que «esta escenificación es la que se ha mantenido» desde «la toma de posesión». Ciudadanos suele tener problemas a la hora de aparecer retratado junto a la extrema derecha, aunque su apoyo ha permitido de facto gobiernos municipales y autonómicos en toda España. «Queremos agradecer a Vox el compromiso con la ciudad de Madrid, la generosidad y la altura de miras para entender la situación en la que nos encontramos», ha dicho Martínez-Almeida en una declaración unos minutos antes de empezar el Pleno. Después le ha tomado el relevo Ortega Smith, «satisfecho con el acuerdo». A un lado de la sala le escuchaba el regidor. Con el acuerdo, también, PP y Vox vuelven a posar en común después de la ruptura de Pablo Casado con Santiago Abascal en la moción de censura contra Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. La negociación entre los partidos se ha llevado a cabo discretamente desde hace semanas mientras el Gobierno municipal apelaba a los grupos de izquierda a pactar una abstención para mantener el clima de consenso que impregnó los Acuerdos de la Villa en julio. Aunque lo cierto es que la corporación no han aceptado ninguna enmienda de Más Madrid ni del PSOE. Los cuatro concejales de Vox no han hecho públicas sus exigencias ni han marcado líneas rojas. Una situación bien distinta a la de 2019: el Pleno para aprobar las cuentas se convocó in extremis tras retrasarse por la falta de acuerdo. La convocatoria este año estaba prevista desde hacía dos semanas. El apoyo de Vox a las cuentas ha tenido un precio. PP y Ciudadanos aceptaron el pasado viernes la mayoría de las enmiendas que planteaba el grupo de Ortega Smith. Entre ellas una nueva subvención directa para una entidad antiabortista, Fundación Madrina; una bajada extra de impuestos (el IBI se queda en 0,456% y además se darán ayudas por valor de 2 millones de euros a «familias que no pueden hacer frente al pago del recibo») ; y dos propuestas sobre violencia intrafamiliar matizadas por el Gobierno municipal para eliminar las referencias directas a los varones como pretendía Vox. Otra de las cuestiones más polémicas del presupuesto es la desaparición de las ayudas directas a tres asociaciones LGTBI históricas o la eliminación de las subvenciones a las asociaciones de autónomos (UPTA, ATA, UATAE). Todas estas subvenciones saldrán a concurrencia pública durante este año. Vox también ha logrado que el Gobierno estudie el año que viene la creación de un canal para remo en el río Manzanares, pese a que el alcalde lo descartó en 2019.Read MoreElDiario.es – ElDiario.es